En toda la Escritura hay cientos de llaves (códigos de revelación), que la iglesia necesita descubrir, si desea disfrutar a plenitud toda la herencia, que por Cristo ya le ha sido entregada. Aclaro que hay muchas llaves, pero en este devocional voy a enfocarme en una llave, «la llave» que detiene las puertas del Hades, y hace avanzar a la «ekklesía» (iglesia) de Cristo sobre la tierra.
Jesús dijo a Pedro: «Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella, y a ti te daré las llaves del reino de los Cielos»...
Quiero que veas el escenario de construcción que quiero mostrarte. Jesús declaró «sobre esta roca edificaré mi iglesia». Entonces partamos de allí, ¿dónde se edifica la iglesia? En la roca y esta no es Pedro como algunos aseguran.
Pero, ¿quién es la roca en sí? Cuando lees detenidamente esta Escritura, podrás observar que la roca es la verdadera identidad de Jesús. La verdadera identidad de Jesús es Cristo. Es a partir de ahí, de Cristo, donde la iglesia es tanto revelada como edificada. Ese es el lugar de origen de la «ekklesía», Cristo.
El Apóstol Pablo lo enseñó de la siguiente manera: «Porque nadie puede poner otro fundamento…, el cual es Jesucristo», «edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo».
Para que las puertas del Hades no prevalezcan contra la iglesia, necesitamos enfocarnos en la persona de Cristo.
Tomando en cuenta la frase: «y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella. Y a ti te daré las llaves del reino de los cielos». La pregunta es: ¿Por qué las puertas del Hades no prevalecerán contra la iglesia? La respuesta es sencilla pero profunda. No prevalecerán, porque Cristo es la llave que abre las puertas. Una puerta no te puede detener siempre y cuando tengas la llave. Las llaves tienen una funcionalidad altamente útil, con estas se pueden abrir desde las puertas más sencillas, hasta las más opulentas.
Mientras se tenga la llave, no importa la calidad de la puerta, si es blindada, fortificada, o si su tamaño es imponente; si se tiene la llave de esa puerta, por muy segura que ésta sea, siempre tendremos la altísima posibilidad de abrirla. Claro está, no todas las puertas se pueden abrir con la misma llave, ya que cada llave posee intrínseco un código para cada puerta.
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